Recuperación y salvamento de bienes siniestrados. ¿La solución?

Aprovechando que recientemente BMS Descontaminación Recuperación, SA, celebró su 25 aniversario, con una Jornada Técnica muy interesante y emotiva, recordando a su gran director, Andrés Elosegui, líder del proyecto y maestro de todos, en la que reunió a grandes profesionales del mundo del “siniestro”; Peritos, Aseguradoras y Corredores, vamos a comentar sobre la actividad de recuperación y salvamento de bienes siniestrados, y aprovechar para Felicitar a BMS y desearle, al menos, otros 25 años de éxitos.

Tras ciertos siniestros siempre surge el dilema sobe la idoneidad de la recuperación o saneamiento de los bienes siniestrados o “recuperarles” a través de su salida por medios alternativos, pero siempre con el objetivo de aminorar las consecuencias económicas del siniestro.

Este objetivo, de aminorar las consecuencias del siniestro es tratado por el Art. 17 de la LCS 50/80. Pero, en el caso del saneamiento por descontaminación y limpieza tiene ciertas matizaciones que han de ser tenidas en cuenta a la hora de afrontar dichas tareas, pues dependerá de diversas circunstancias clave:

• Tipo de siniestro.
• Importes económicos: Tanto en términos de daños como de impacto en la cuenta de explotación.
• Tipo de producto o maquinaria afectada.
• Circunstancias aseguradoras.

Y, lo más importante, su fórmula de gestión.
 

Fórmula de gestión

Un siniestro que haya causado daños físicos de carácter irreversible resultan descartables, solamente aquellos casos en los que se detecte una contaminación que pueda ser tratada de manera adecuada con los medios y técnicas apropiadas, puede ser objeto de estudio, para lo cual resulta de interés la intervención de una empresa de salvamento para que evalúe las posibilidades y costes de tal recuperación.

Evidentemente el coste económico del saneamiento y ahorros obtenidos debe ser positivo, además de cuestionarse los posibles costes que genera la intervención de estas empresas en términos del daño material, también hay que valorar el impacto temporal, pues en múltiples ocasiones el período de los trabajos de saneamiento y recuperación son menores que los de reposición de los bienes dañados.

En el caso de sinestros con maquinaria afectada, consideramos que, si esta es de importancia, en términos económicos o de vital importancia en el proceso productivo, resulta de interés, al menos, la consulta con una empresa de recuperación profesional, experimentada y que cuente con los medios necesarios que garanticen el resultado del saneamiento y descontaminación, incluso de aquellas reparaciones o piezas que sea necesario sustituir. Sin descartar, según su antigüedad y características, la supervisión y aceptación de los trabajos por parte del fabricante.

Y como parámetro añadido y a tener muy en cuenta, resulta el factor tiempo, esto es, “el periodo de reparación”, en muchas ocasiones más corto que el de reposición, motivado por los problemas de suministro que afectan a muchas industrias y actividades actualmente. Por lo que a efectos de explotación resulta viable y oportuno la recuperación o saneamiento.

Sobre las circunstancias aseguradoras, en principio, no deberían intervenir, puesto que, si la solución es válida para el siniestro, también lo sería para el asegurado y más, cuando el coste de estas medidas quedan amparadas bajo el paraguas e la Ley del Contrato de Seguro, pero para dar validez a la intervención de las empresas de recuperación consideramos de vital importancia los siguientes requisitos:

• La empresa de Descontaminación, Saneamiento o Recuperación debe tener demostrada una experiencia adecuada a los trabajos por realizar, disponer de los medios y profesionales y poder garantizar el resultado de los trabajos realizados.
• Respecto a Maquinaria la garantía sobre el resultado de la descontaminación y el tiempo de esta resultará de gran importancia, independientemente de la existencia de la garantía aseguradora de Perdida de Explotación.

En CRSCONTROL, como peritos de Asegurado, disponemos de la experiencia y objetividad adecuada para poder intervenir y gestionar todo tipo de siniestros, especialmente aquellos que, por sus características y volumen económico, sea necesario analizar la posibilidad de desarrollar tareas de saneamiento y recuperación o que puedan afectar a una pérdida de explotación de la empresa.