Porqué desaparecen la mayoría de empresas que sufren siniestros graves

Diversos estudios realizados por entidades aseguradoras líderes en nuestro Mercado Asegurador sustentan una realidad preocupante: la mayoría de las empresas que sufren un siniestro grave acaba desapareciendo.

Las causas de la desaparición de estas empresas son múltiples y las más comunes son estas:

• Falta de preparación y planificación: Muchas empresas no tienen un plan de continuidad del negocio o un plan de recuperación ante desastres. Esto significa que, cuando ocurre un siniestro, no tienen un protocolo ni estudio previo establecido para responder y recuperarse.
   
• Interrupción de la cadena de suministro: Un siniestro puede interrumpir la capacidad de una empresa para obtener materias primas o por tanto entregar productos a sus clientes. Esta interrupción, cada vez más habitual por la globalización de la economía y que en muchas ocasiones dependen de un tercero, puede causar pérdidas económicas significativas y dañar la reputación de la empresa.
   
• Pérdida de datos esenciales y relacionados con Ciberseguridad: Actualmente resulta vital, para la subsistencia de cualquier empresa tener copias de seguridad adecuadas o un plan de recuperación de datos, un siniestro puede resultar en la pérdida de información vital, como registros financieros, bases de datos de clientes y propiedad intelectual.
   
• Daño reputacional: Un siniestro puede dañar la reputación de una empresa, especialmente si se percibe su debilidad y falta de preparación para afrontar un posible efecto negativo en su actividad.
   
• Pérdida de clientes: Durante el tiempo que una empresa está inactiva debido a un siniestro, los clientes suelen buscar alternativas y no regresar, lo que lleva a una pérdida de ingresos a medio y largo plazo.
   
• Dificultades financieras: Además de los costos directos de recuperación, una empresa puede enfrentar dificultades financieras y su descapitalización debido a la pérdida de ingresos durante el tiempo que está inactiva.
   
• Problemas legales: Dependiendo de la naturaleza del siniestro, una empresa podría enfrentarse a demandas o sanciones regulatorias, lo que podría resultar en costos legales significativos y daños añadidos a su reputación.
   
• Cambios en el mercado: Durante el tiempo que una empresa está inactiva, el mercado puede cambiar y la empresa puede encontrar que su modelo de negocio o productos ya no son relevantes o competitivos cuando intenta reanudar las operaciones.
   
• Costos de recuperación: La recuperación de un siniestro puede ser costosa y en muchos casos requiere incurrir en cuantiosos gastos extraordinarios, tanto en materia de comunicación, RRHH, relación con clientes y proveedores, bancos, etc., necesarios para reconstruir y reanudar las operaciones.
   
• Falta de un adecuado aseguramiento: La ausencia de un adecuado seguro que garantice tanto la reposición del patrimonio siniestrado como la posible perdida de explotación derivada del siniestro resultan vitales para garantizar la supervivencia de la empresa.

Si analizáramos caso a caso, seguramente encontraríamos un cóctel de estas causas habituales con mayor o menor presencia de cada una de ellas. Pero, ¿sólo son estas las causas que generan el cierre de la empresa siniestrada?

Lamentablemente la respuesta no es fácil, ni única, pues siempre hay una concatenación de motivos, aunque haya algunos con mayor peso que otros. Pero, sobre todos ellos creo que hay un elemento común, EL ASEGURAMIENTO.

Cuando hacen un balance de sus riesgos, las empresas generalmente toman la decisión de tratarlos financieramente trasladándolos a las Compañías Aseguradoras mediante la contratación de diversas pólizas de seguro. Y el deficiente aseguramiento, tal como expone el Análisis realizado por MAPFRE en su día, acostumbra a ser causa de graves problemas de continuación de la actividad en caso de siniestro grave.
 

¿Qué importancia e impacto tiene una correcta gestión del siniestro por parte de las Compañías Aseguradoras?

Creemos que su actuación resulta vital y,en muchos casos, es motivo de la desaparición de las empresas:

• La falta de realización de pagos a cuenta de la indemnización final que ayuden a las empresas en la fase inicial del siniestro, es muy relevante en un momento en que la empresa se encuentra más débil y descapitalizada, o
• la falta cumplimiento del pago mínimo a cuenta de los 40 dias (art. 18 LCS 50/80) o los tres meses (art: 18 y 21.3 de la LCS 50/80).

El tiempo es un factor esencial para gestionar la continuidad de las organizaciones y en algunos casos, las malas prácticas profesionales por partes de las entidades aseguradoras (que aunque no son generalizadas, sí existen) no ayudan a que la actividad se pueda mantener.

Y, como no puede ser de otra forma, a la hora de llegar a los acuerdos finales para establecer el quantum indemnizatorio, la empresa se encuentra en estado tal de debilidad financiera que en muchas ocasiones se ve en la necesidad de aceptar soluciones más restrictivas para las que corresponderían a sus intereses.

No estamos diciendo que las Compañías Aseguradoras obren mal o en contra de la Ley. Únicamente exponemos su posición ventajosa, económicamente hablando, con respecto a la posición de debilidad financiera de las empresas en el momento de la solución económica de los siniestros, y que consideramos que esta es una de las razones más importantes por las que desaparecen las empresas que han tenido un siniestro asegurado importante o grave.

Desde CRSCONTROL somos conscientes de esta situación y consideramos que una gestión adecuada y profesionalizada de los siniestros, en especial en defensa de los intereses de las empresas, resulta también vital para la solución adecuada del mismo y, en consecuencia, para la sostenibilidad y continuidad de las mismas.

Y también podemos ayudar a detectar y valorar aquellas situaciones de riesgo que puedan afectar al patrimonio y actividad de la empresa.